¿Qué es obesidad mórbida?

La obesidad, una enfermedad que puede prolongarse durante toda la vida, se caracteriza por la acumulación de grasa debajo de la piel y en otros órganos internos (vísceras) como corazón, hígado y riñones.

Este exceso de grasa puede ser calculado mediante el Índice de Masa Corporal (IMC) (en línea: Caculador ), que se determina dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado (Kg/altura en m2). El IMC deseado es 18.5-25 Kg/m2. En la medida que sube el IMC, aumentan los riesgos de desarrollar o agravar otras enfermedades y de muerte. Así, se considera que una persona es “obesa mórbida” cuando alcanza un IMC de 40 Kg/m2 o más, o si es de 36-39.9 Kg/m2 acompañado de una o más enfermedades asociadas (diabetes, hipertensión arterial, hiperlipidemia, apnea del sueño, osteoartritis…).

Existe otro grupo de pacientes con la denominada obesidad abdominal que se asocia a la llamada resistencia a la insulina que produce su cuerpo; tienen riesgo alto para enfermedad cardíaca, diabetes, hipertensión, elevación de colesterol y triglicéridos, y enfermedad grasa del hígado. Se calcula en pacientes con IMC menor de 35 (los que tienen IMC mayor de 35 ya tienen obesidad abdominal). Se consideran obesos abdominales los hombres que tienen más de 40 pulgadas (102 centímetros) y las mujeres más de 35 pulgadas (88 centímetros). Estos valores se obtienen midiendo horizontalmente la circunferencia del abdomen a la altura de las cresta ilíacas (el punto más altos de las caderas a cada lado):

Por lo tanto, todo paciente con sobrepeso debe calcular su IMC y, si tiene menos de 35, medir la cintura abdominal.

¿Por qué le llaman a estas cirugías bariátricas y metabólicas?

Bariátrico se refiere a peso. Gran parte de los efectos favorables que se observan con estas cirugías es mediante la pérdida de peso que producen (de ahí, el nombre de cirugía bariátrica): en la medida pierde peso, es decir, desciende el IMC, los problemas médicos asociados con la obesidad comienzan a mejorar o a desaparecer y el riesgo de muerte disminuye.

Sin embargo, también tienen efectos favorables en personas con alteraciones metabólicas como la diabetes logrando controlar la glucemia (glucosa en sangre) antes de que pierdan peso (de ahí, el nombre de cirugía metabólica): la glucemia se normaliza antes de comenzar a perder peso.

¿Por qué cirugía bariátrica?

El problema con el tratamiento de la obesidad ha consistido en que los tratamientos no quirúrgicos son inefectivos. Éstos incluyen dietas, cambios de hábitos, ejercicios y medicamentos; lo habitual es perder peso sólo para reganarlo, generalmente mayor que en un principio, en un plazo relativamente corto (semanas o meses). La cirugía bariátrica ha demostrado ser la única forma de tratamiento efectivo que provee pérdida de peso sostenida a largo plazo (años).

¿Quiénes son candidatos para la cirugía?

  1. Índice de masa corporal (IMC) mayor de 40 Kg/m2.
  2. Índice de masa corporal (IMC) 35 a 39.9 Kg/m2 con una o más enfermedad (morbilidad) asociada con la obesidad: diabetes, hipertensión arterial, reflujo gastroesofágico, osteoartritis, entre muchas más).
  3. Índice de masa corporal (IMC) 30 a 34.9 Kg/m2 con diabetes mellitus tipo II (la del adulto, no dependiente de insulina) de muy difícil control.
Es preferible que, además de cualquiera de los criterios anteriores, la persona tenga más de 5 años padeciendo la enfermedad, haber intentado perder peso por otras vías, que su salud permita tolerar la cirugía y esté en disposición de cumplir con los requisitos del programa.

Ventajas de la cirugía bariátrica por laparoscopía

Actualmente, la cirugía se practica a través de pequeñas heridas por donde se introducen una cámara e instrumentos muy finos (laparoscopía), evitando grandes heridas y sus riesgos: hernias, infecciones y recuperación más lenta. Las cirugías más utilizadas son: (a) Banda gástrica ajustable; (b) Manga gástrica y (b) Derivación gástrica.

Manga gástrica (“Sleeve gastrectomy”)

Se crea un tubo estrecho alargado al extirpar un 85% del estómago. Reduce notablemente la capacidad para ingerir alimentos, a la vez que modifica la producción una hormona (grelina) logrando reducción del apetito y rápido control de la glicemia. Produce mayor pérdida de peso que la banda y es comparable a la derivación gástrica: se estima que a los dos años se pierde un 60% del exceso de peso. Es la más utilizada en la actualidad.

Derivación gástrica (“Gastric bypass”)

Reduce la capacidad del estómago al crearse una pequeña bolsa, desde donde se desvía el alimento de una parte del tubo digestivo con el fin de disminuir su absorción. Produce mayor pérdida de peso que la banda y un poco más que la manga (70% del exceso de peso a dos años), pero es una cirugía más compleja, más costosa y requiere de vigilancia estrecha para evitar el desarrollo de anemia y otras carencias nutricionales. Originalmente se consideró la cirugía bariátrica estándar; sin embargo, actualmente se practica menos.

Banda gástrica ajustable (“Lap-Band”)

Se coloca una banda, que posee un balón de un lado, alrededor de la parte inicial del estómago, reduciendo su capacidad de una manera controlada, gracias a un puerto colocado debajo de la piel que se utiliza para inyectar o aspirar un líquido que la aprieta o la floja, respectivamente. Como resultado, sólo se puede ingerir pequeñas cantidades de alimentos que tardan en salir del estómago. Luego, la digestión se realiza con normalidad. Es un procedimiento relativamente sencillo y potencialmente reversible, sin repercusiones negativas importantes, tales como anemia o deficiencias de vitaminas. Prácticamente en desuso.

¿Qué esperar de la cirugía bariátrica?

La mayoría pierde 50-75% de su exceso de peso, estabilizándose entre 7 y 18 meses después de la cirugía. Los beneficios se miden no sólo por la cantidad de peso perdida, sino también por la mejoría obtenida en la calidad de vida: desaparición total o casi total de las enfermedades asociadas, mayor movilidad, más energía, uso de ropa más atractiva,…

Necesidad de cooperación con el equipo multidisciplinario

Tan importante o más que la cirugía bariátrica propiamente es la selección cuidadosa de los pacientes que se beneficiarían de estos procedimientos. La cirugía no funciona por sí sola. Se requiere de una colaboración eficaz de por vida entre el paciente y un equipo multidisciplinario de médicos, relación que se establece desde antes de la cirugía.

Pasos a dar

La entrevista inicial es con el Dr. José Asilis Záiter, cirujano. Consiste en una evaluación clínica integral y en la explicación con multimedia de los aspectos relacionados antes, durante y después de la cirugía bariátrica. Luego, el paciente es evaluado por un endocrinólogo-nutricionista y un psiquiatra-psicólogo. Si por consenso se confirma que hay indicación para cirugía bariátrica, se completa la preparación (dieta, suplementos vitamínicos y minerales, dosificación de medicamentos e instrucciones) y se evalúa rutinariamente por un cardiólogo, y, solo si es necesario, por otros médicos especialistas. El objetivo es optimizar sus condiciones antes de la cirugía para reducir al mínimo los riesgos. Una vez admitido es valorado por anestesia. La hospitalización suele ser de dos días para la manga gástrica, 2-4 días para la derivación gástrica y un día para la banda. Para el seguimiento postoperatorio, se le proveerá un plan cuidadosamente estructurado y de fácil comprensión.