Para prevenir la constipación:
- Ingiere fibras regularmente Escoge abundantemente alimentos ricos en fibras, incluyendo frutas, vegetales, habichuelas y cereales y pan de granos enteros. Investiga si algún alimento tiene un efecto laxante en ti. Añadiendo gradualmente fibras a la dieta reduce los gases y el aventamiento.
- Limita los alimentos problemáticos La constipación puede agravarse con la ingestión de alimentos ricos en grasa y azúcar y en aquéllos con bajo contenido de fibras, tales como el helado, queso y alimentos procesados.
- Ingiere abundante cantidad de líquidos Aunque la cantidad ideal varía según la edad, el sexo, el estado de salud, el nivel de actividad, entre otros factores, para personas saludables promedia un total de 8 a 12 vasos al día.
- Acude al inodoro con horario o ante el deseo Si retrasas ir al baño ante el deseo, provocas que el agua de los alimentos sea absorbida por tu colon provocando que la materia fecal se endurezca y, en consecuencia, favoreciendo la constipación.
- Prueba suplementos con fibra Productos como el Metamucil, Konsyl o Mucilan pueden ayudarte a conseguir evacuaciones suaves y regulares. Estos suplementos se ingieren inmediatamente después de una o más de las comidas principales y deben ser acompañados de ingesta abundante de líquidos durante el día.
- Evita laxantes por estimulación Estos incluyen productos tales como el Correctol o el Dulcolax y actúan produciendo contracción de los músculos del intestino. Su uso habitual puede dañar tus intestinos y agravar el estreñimiento. Para alivio ocasional prueba con los laxantes salinos, como la leche de magnesia. Los laxantes salinos arrastran agua hacia el colon favoreciendo la defecación. Recuerda que el uso prolongado de laxantes causa dependencia (necesidad de laxantes para poder defecar). Para niños con constipación, dale abundante cantidad de líquidos, pero no les administre laxantes a menos que el médico se lo indique.