¿Qué es la vesícula y vías biliares?
El hígado fabrica bilis a partir de la destrucción de los glóbulos rojos viejos. Esa bilis es recogida por conductos biliares dentro del hígado que van confluyendo hasta formar los dos conductos hepáticos derecho e izquierdo, que salen del hígado y se unen para formar el conducto hepático común, que más adelante se llama colédoco, a partir del sitio donde desemboca el conducto cístico. El colédoco lleva la bilis, procedente del hígado –donde se fabrica- y de la vesícula biliar –donde se almacena-, al duodeno para participar en la digestión de las grasas.
La vesícula biliar es un saco musculomembranoso alojado debajo del hígado que se comunica con la vía biliar a través del conducto cístico. La presencia de grasa en el duodeno estimula la contracción de la vesícula para que descargue bilis.
¿Qué significa piedras en la vesícula biliar?
Por razones no completamente dilucidadas, pueden formarse piedras o cálculos (litos) en el interior de la vesícula biliar (colelitiasis: cole – vía biliar / lito – piedra / iasis –enfermedad).
¿Es frecuente la colelitiasis?
Sí, lo es. En los Estados Unidos de Norte América, un 10% de la población tiene cálculos en la vesícula biliar. Esa proporción aumenta en las personas mayores de 40 años, siendo más frecuente en mujeres con respecto a los hombres: 20% versus 8%.
¿Por qué es más común en mujeres?
Las hormonas femeninas constituyen un factor predisponente, así como los cambios que estas hormonas verifican durante el embarazo. La edad, los antecedentes familiares y la obesidad también predispone. Tiene validez la expresión: enfermedad de las 4 F (del inglés, F – Female: femenina / F – Fat: obesa / F – Fertile – fértil / F – Forty – Cuarenta).
¿Cómo se pueden detectar las piedras en la vesícula biliar?
El estudio de elección es la ultrasonografía: ondas de ultrasonido visualizan el hígado y las paredes y el interior de la vesícula biliar. Las piedras dentro de la vesícula biliar actúan como obstáculo al ultrasonido, produciendo una imagen y un eco o sombra que las distinguen con claridad.
¿Las piedras en la vesícula biliar causan molestias?
No siempre. De hecho muchas no dan molestias algunas (“cálculos silentes”).
En algunas personas, una de las piedras puede obstruir transitoriamente el conducto cístico y causar un dolor característico conocido como cólico biliar: dolor de inicio súbito e intensidad creciente, generalmente después de una cena rica en grasas, en la boca del estómago o debajo de las costillas del lado derecho que se transmite hacia la espalda de ese mismo lado, acompañándose de naúseas y vómitos. La duración es de unas 24 horas. La piedra regresa a la vesícula o sale por la vía biliar:
Hay ocasiones en que la piedra produce obstrucción continua causando inflamación de toda la vesícula poco después de las 24 horas (colecistitis aguda). De no corregirse el problema pueden desarrollarse complicaciones muy graves como perforación de la vesícula:
Cuando los ataques se hacen repetidos entre períodos de alivio, la vesícula sufre cambios inflamatorios progresivos con el tiempo conocidos como colecistitis crónica: puede ponerse muy grande o extremadamente pequeña, adhiriéndose o no a estructuras vecinas.
¿Cuál es el tratamiento de las piedras en la vesícula biliar?
El tratamiento definitivo es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar (colecistectomía).
¿La presencia de piedras en la vesícula necesariamente es indicación de colecistectomía?
No. Los “cálculos silentes”, es decir, los que se descubren incidentalmente durante una ultrasonografía abdominal indicada por otras razones, no justifican una colecistectomía, porque menos del 20% de esas personas desrrollarán síntomas y, por lo general, cuando comienzan a dar molestias no debutan con una complicación grave.
Por el contrario, si la persona tiene síntomas vesiculares relacionados con las piedras, como son el dolor característico y la digestión lenta (dispepsia), lo recomendable es proceder con la colecistectomía, no solo para aliviar las molestias sino para prevenir otras complicaciones más graves.
Entonces, ¿la colecistitis aguda no es la única complicación de las piedras en la vesícula?
Así es. Son numerosas las posibles complicaciones, pero me limitaré a explicarte solo algunas. Una o más piedras pueden pasar del cistico hacia la vía biliar (colédocolitiasis: colédoco / lito – piedra / iasis – enfermedad), seguir su camino hacia el duodeno y ser expulsadas por las heces fecales.
Otras, sin embargo, pueden obstruir la bilis reconociéndose por coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia), impedir la función del hígado e infectarse (colangitis) conllevando a colecciones de pus dentro del hígado (abscesos hepáticos) o diseminación de la infección al resto del cuerpo a través de la sangre (septicemia).
Una de las piedras puede obstruir la desembocadura del conducto pancreático, que se junta con la del colédoco en una via final común, y causar inflamación del páncreas (pancreatitis), en ocasiones tan grave que culmina con la muerte.
¿Cuál es su consejo acerca de la colecistectomía como tratamiento de las piedras en la vesícula biliar?
Si son cálculos silentes, esperar hasta que presente el primer ataque. Si son cálculos silentes, pero son personas de muy alto riesgo como diabéticos y enfermos del corazón, practicar la colecistectomía cuando el riesgo quirúrgico permita una cirugía segura aún cuando no haya tenido molestia alguna. Proceder con la colecistectomía en cualquier persona que haya tenido síntomas relacionados con las piedras (principalmente dolor).
¿En qué momento se debe practicar la cirugía?
Para los casos sintomáticos crónicos, es decir, con historia de uno o más episodios de cólico biliar o dispepsia, la cirugía se programa electivamente: no más allá de unas cuantas semanas. Si estamos ante una colecistitis aguda, la cirugía se practica con urgencia: no más allá de las 24 a 48 horas. Si han surgido complicaciones, como ictericia, colangitis o pancreatitis, hay que individualizar la situación, pues frecuentemente se requiere añadir otros procedimientos (por ejemplo, endoscopía) antes, durante o después de la colecistectomía.
¿Cómo se practica la colecistectomía?
La vía de elección es la laparoscópica. Precisamente, esta cirugía fue la que revolucionó la cirugía cuando fue introducida en los años 80 del siglo pasado y marcó la pauta para un avance indetenible en el campo de la cirugía y otras disciplinas médicas.
La anestesia es general (por la vena y a través de un tubo colocado en la vía respiratoria) o raquídea (a través de la espalda). Bastan 3 o 4 orificios para proceder con la extirpación de la vesícula.
La recuperación es muy rápida regresando a las actividades normales antes de la semana de la cirugía.